Me pongo a ver tele, y
como siempre no pillo nada bueno, pasando por todos los canales, entre realitys
basura, partidos repetidos de futbol, películas malas y programas pseudo
–culturales, toda la programación era mala ese día, así que ¿Qué se podía
hacer? La respuesta era simple, y quizás ya se les vino a la mente: Tomar unas
Pilsen. Como la mayoría de los weones que conozco, también son unos borrachos
de mierda, no fue difícil convencer a unos cuantos amigos a que fuéramos a
tomar unas chelas. Fuimos al centro, a un antro de los más rancios que pudimos
pillar ¿Por qué ir allí? Simple, es más barato. Entre viejos que se fueron a
tomar su dosis diaria de copete, oficinistas saliendo de la pega y gente que
quiere simplemente tomarse una cerveza tranquilo.
Pasando el rato, ya con
varias Pilsen en el cuerpo, me dispuse a ir al baño, obviamente no era muy
bonito ni limpio, pero a la mierda. Volviendo del baño, veo que van entrando 3
minas al bar, me fije al tiro en una, morena, flaca, pelo castaño, y con el
manso cuerpo, estaba muy rica (así la recuerdo yo, mis amigos difieren un poco
en la descripción) los cabros, por supuesto, también cacharon que habían
entrado las minas. ¿Qué hacer? Bueno, generalmente en estos casos nada, pero
como ya estábamos medios borrachos, se nos agrando el corazón y les fuimos a
meter conversa. Como hay que ser caballero en estos casos, tuvimos que rajarnos
con unas chelas, resulta que las minas, estaban de paso por la ciudad, eran del
sur (o por lo menos eso nos dijeron). Y andaban mochileando, o alguna mierda
así, dijeron que andaban medias cansadas. Yo hice lo mío con la que me gusto,
pero a mis amigos no les fue muy bien con las otras minas, porque estaban
chatas, se querían ir y toda esa mierda, así que como buenos machos con el
orgullo herido, querían irse. El punto es que sus amigas se fueron y yo les
dije a los míos que si querían se fueran nomás, la verdad no costo mucho
convencerlos.
Quede solo con la mina,
cuento corto, ya estábamos bastante borrachos después de varias cervezas, y la
queríamos hacer luego. Nos habíamos gastado todo en cerveza , así que no
teníamos ni plata para ir a hacer lo que claramente los dos teníamos en mente a
algún lugar decente, la verdad a esas alturas ya no importaba, nos ganó la
calentura y nos fuimos a una plaza cercana y nos tiramos en un pasto, la verdad
es lo último que recuerdo.
Al otro día me despertó
el caballero que limpiaba la plaza, porque habían unos pendejos jugando y
yo seguía con los pantalones abajo, empezó con su discursito del pudor y toda
esa mierda, le escuche con suerte las primeras frases que dijo. Espere que se
callara y empecé a caminar, ni lo miré, me revisé los bolsillos, no tenía ni un
peso, no estaba ni mi celular ni mi billetera, pero la verdad, me importó
bastante poco en ese momento, ni siquiera me pregunte que habrá pasado con la
mina, solo pensaba de donde mierda iba a conseguir agua para pasar la caña
infernal que tenía en esos momentos. Vi a una señora que estaba regando, le
pregunte si me podía dar agua, y después de saciar mi sed pensé; porque mierda
no me quede viendo tele en mi casa mejor.
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